Reganosa, a debate

O programa 'Línea 900', da segunda canle da TVE, emite hoxe unha reportaxe sobre a planta de Reganosa en Mugardos, titulada "Un gaseoducto en mi jardin"...

Por Galicia Confidencial | Galicia | 28/01/2007 | Actualizada ás 10:30

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 UN GASODUCTO EN MI JARDÍN

Domingo 28 de Enero 2007, a las 20:30h, en La 2 de TVE

"Vivimos con una planta de gas al lado y con un gasoducto que pasa por el jardín y justo por debajo de las cimentaciones de nuestras casas". Es la denuncia de Luz Marina y Elena Rei,  vecinas del pueblo de Mugardos, en la gallega Ría de Ferrol, ante la inseguridad que sienten desde que se iniciaron las obras para construir una planta de transformación de gas situada a escasos 100 metros de sus viviendas.

Y no son las únicas, porque justo enfrente, a 1 kilómetro escaso, está Ferrol, y allí más de sesenta asociaciones civiles formaron el Comité Citadán de Emergencia para intentar que la planta no entre en funcionamiento.

El proceso industrial de una regasificadora como la de Mugardos consiste en recibir buques metaneros cargados con gas natural en estado líquido, algo que se logra enfriándolo a 160 grados bajo cero. Los barcos descargan este gas licuado en unos tanques donde se recalienta el gas y se devuelve a su estado gaseoso para ser distribuido por la red nacional de gasoductos.

Ni Reganosa, la empresa propietaria de la instalación, ni el Ministerio de Industria  han querido participar en este reportaje en el que los vecinos afectados afirman que la planta incumple la normativa de seguridad en lo que se refiere a distancias mínimas a núcleos de población. Añaden, además, que supone un gravísimo peligro para sus vidas la entrada semanal de grandes barcos gaseros en una Ría angosta y de poca profundidad como es la de Ferrol.

"Aquí se funciona con la pleamar, esto es, que cada 12 horas sube el nivel del mar para que entren los barcos grandes. Si un gasero tuviera un accidente dentro de la Ría, se escapara el gas y no hubiera pleamar, sería un holocausto", afirma Carmelo, uno de los miembros más activos del Comité Citadán.

La Xunta de Galicia afirma que la planta de Reganosa cumple con todos los requisitos legales, pero el caso es que la justicia ha admitido a trámite una decena de contenciosos que están retrasando una puesta en marcha anunciada inicialmente para 2004. 

En España funcionan actualmente cinco regasificadoras, y Galicia tiene sed de gas;  la escasez del mismo ha impedido históricamente un mayor desarrollo de su industria y ha restado competitividad a buena parte de sus productos. Sin embargo son muchos los que, aún defendiendo la necesidad del gas, reniegan de la ubicación de la planta, escogida por un grupo privado, apoyada por la Xunta anterior de Manuel Fraga, asumida por la coalición que encabeza el gobierno gallego actual.

"Un gasoducto en mi jardín" es un reportaje de Carlos Enrique Carrasco, realizado por José Luis Costas Solagrán. Línea 900 es un programa de La 2 de TVE dirigido por Jaume Codina, presentado por Xavier Muixí y producido por Alejandro

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Comentarios 14 comentarios

14 » Reganosa, a debate

[...] Ferrol 28 de Enero de 2007. Pincha aquí. « Chega o metanero Port Harcourt, o cuarto con destino a Reganosa   [...]

13 Carlos Outeiro

Permiteme, esforzado axudante que, cando teñas algo que falar e, alguén que me quera escoitar, sexa eu quen o faga.
Un pouco cordial saúdo ao meu "axudante".
Carlos Outeiro.

12 José María Prado Herrero

Veo que hay bastante ignorancia sobre el tema, por eso incluyo las siguientes aclaraciones técnicas sobre la planta de regasificación:
El gas natural se ha revelado como el combustible fósil capaz de favorecer el desarrollo sostenible de la sociedad actual al ser su ciclo de vida el que menores impactos ambientales genera.
Las tecnologías de aplicación del gas en la obtención de las energías finales tienen un grado de eficiencia considerablemente más alto (rendimiento eléctrico superior al 55%) que la empleada hasta ahora por combustibles sólidos y líquidos (rendimiento eléctrico entre 30 y 40%), gracias a sus características físicas. Su composición química le confiere la
propiedad de ser el combustible fósil que menos contaminación
atmosférica produce por unidad térmica generada.
¿Cómo se lleva a cabo la recepción, almacenamiento y
regasificación de gas natural licuado?
Los buques metaneros transportan el gas natural licuado desde los países productores hasta la planta de GNL donde son descargados mediante brazos de descarga situados en el atraque de la Planta.
A través de un sistema de tuberías e impulsado por las bombas del propio buque, el GNL se envía a los tanques de almacenamiento. Durante este proceso parte del GNL se vaporiza (boil off) debido a la temperatura de los brazos de descarga y de las tuberías. Este gas y el contenido en el tanque se devuelve al buque, tras pasar por un separador, para evitar
sobre presiones y depresiones tanto en el tanque como en los depósitos del buque.
Los tanques de almacenamiento son de tipo criogénico, aislados del exterior, por encontrase en ellos el GNL a unos –160 ºC y a presión ligeramente superior a la atmosférica.
El GNL es impulsado con bombas primarias sumergidas en el propio tanque, acopladas directamente a sus motores de accionamiento e instaladas en pozos cerca del fondo del depósito de GNL, hacia las bombas secundarias ubicadas en la zona de proceso. Estas últimas son las que proporcionan al GNL la presión necesaria para, una vez vaporizado, su emisión a la red. Ambos grupos de bombas son lubricadas y refrigeradas por el GNL.
La vaporización del GNL se realiza en los vaporizadores de agua de mar, que son intercambiadores de calor, verticales, abiertos, en contracorriente, donde el gas circula por los tubos y el agua de mar, procedente de la piscina de captación, resbala por el exterior de los tubos. El agua de mar utilizada en el proceso de vaporización es devuelta al mar no sufriendo más alteración que la disminución de su temperatura en unos 8ºC. Para evitar el crecimiento de microorganismos que
pudieran alterar el funcionamiento de las instalaciones, se procede a un ligero clorado del agua de mar en la captación mediante hipoclorito sódico.
Existe otro tipo de vaporizadores denominados de combustión
sumergida, donde el fluido caliente es un baño de agua calentada por los productos de la combustión de gas en un quemador especial sumergido en el propio baño. Este tipo de vaporizadores sólo funcionan en caso de fallo o mantenimiento de los de agua de mar.
Para abastecer a los centros de consumo donde no ha llegado aún el gas natural canalizado se dispone de un cargadero para camiones cisternas que transportan GNL a estos puntos.
Antes de su emisión a la red el gas natural se contabiliza en la unidad de medida y, para facilitar su detección en caso de fuga, se le añaden una pequeña cantidad de odorizante: Tetrahidrotiofeno (THT). Este producto es el que dota al gas natural de su olor característico. Al estar almacenado el GNL en condiciones de equilibrio, tanto las aportaciones de energía (calor entrante por aislamiento y energía de
bombeo como las disminuciones de presión, dan lugar a la vaporización de un pequeño porcentaje de GNL. Este gas vaporizado (boil-off) se comprime mediante compresores criogénicos y se envía al relicuador donde se pone en contacto con GNL y se condensa incorporándose nuevamente al proceso. De esta forma se evita su emisión a la atmósfera.
En situaciones excepcionales o de emergencia en las que el sistema de compresores y relicuador no es capaz de absorber todo el gas natural vaporizado se dispone de una antorcha de seguridad diseñada para procesar todo el excedente de gas natural evitando así su emisión directa a la atmósfera. Como último escalón de seguridad, en caso de extrema emergencia los equipos críticos disponen de válvulas de seguridad que
ventean, en condiciones seguras el gas a la atmósfera.

11 Xosé

INVENTARIO DE PERPLEJIDADES
El interés ciudadano



José Manuel Ponte



Como no veo habitualmente la televisión (excepción hecha de alguna competición deportiva o de algún acontecimiento notable) tuvo que avisarme por teléfono un sobrino mío que vive en Madrid de la emisión de un programa especial sobre la construcción de la planta de gas de Reganosa en el interior de la ría de Ferrol. Él sabe que yo había escrito algunos artículos sobre esa barbaridad (que no se autorizaría en ninguna otra parte del mundo) y pensó que quizás fuese de mi interés seguir la emisión del reportaje. Lo cierto es que estuvo bien hecho, se explicó el asunto con claridad, y, cosa excepcional, se dio amplio espacio a los opositores al proyecto que tuvieron ocasión de exponer sus objeciones sin ninguna clase de censura. Es una novedad, porque todo el proceso de planeamiento y construcción de esa planta ha estado rodeado de un espeso muro de silencio (político y mediático) que impidió a la opinión pública enterarse del peligro que representa para los habitantes de la comarca, así como de los escasos beneficios económicos y medioambientales que les reportará en el futuro. Cualquier persona que haya visto el reportaje, sin tener antecedentes del caso, se estará preguntando cómo es posible que una industria considerada de riesgo pueda haber sido instalada en el interior de una ría con una salida angosta y condicionada por las mareas, a dos pasos de instalaciones navales de guerra que son objetivo militar, y frente por frente a un conjunto de núcleos urbanos que pasa de los cien mil habitantes. Y todo eso mientras se está terminando de construir en la boca de la misma ría un puerto exterior para sacar hacia fuera los tráficos marítimos considerados peligrosos. Precisamente en el mismo lugar donde en principio estaba proyectado ubicar la planta de gas. Pero, aún se quedaría más estupefacto ese hipotético telespectador si supiese los entresijos políticos, administrativos y económicos que hicieron viable ese proyecto disparatado. Desde la transformación milagrosa de una concesión administrativa de terrenos para una industria forestal en una concesión para una empresa gasista, hasta el reconocimiento de la validez de una "declaración de impacto ambiental" hecha por la misma Reganosa, cuando correspondía hacerla a la Xunta de Galicia, que por cierto es también accionista de la sociedad concesionaria. Por no hablar del cese fulminante de todas las autoridades que se opusieron al proyecto, empezando por un almirante jefe de la zona marítima del Cantábrico y concluyendo por un jefe de la autoridad portuaria. Nada de esto salió a la luz en los medios porque el interés de los promotores estuvo siempre por encima del interés general y como muy bien dijo el señor Tojeiro, principal impulsor del proyecto: "Somos empresarios, tenemos nuestros criterios y no podemos esperar". Y tenía razón. La política de hechos consumados y la clandestinidad de las decisiones han triunfado una vez más, y ahora ni tribunales ni buenos argumentos podrán derribar lo ya construido, salvo catástrofe. El reportaje de la televisión fue una oportunidad gentilmente ofrecida a los opositores para despacharse a gusto. Si se la hubieran dado antes podría haber peligro de reacción social...

Fin do artigo

10 UN

Como que non dou alternativas, claro que si, eu estou a favor de Reganosa, e deberiamos desagraviar ó PP, por todas as manis ás que fumos.
PP perdoa, tiñades razón