Acabo de ver la entrevista y me he quedado con los ojos a cuadros. No simpatizo con la Mesa ni con el señor Callón, pero me he sentido completamente solidario con él ante el espectáculo de acoso, paternalismo e imposición de Carlos Luis Rodríguez. Este señor Rodríguez es un tramposo, pues lo que ha hecho con Callón no es una entrevista, es un debate en el que el presunto entrevistado lleva todas las de perder: interrupciones continuas, imposibilidad de desarrollar sus argumentos durante más de cinco segundos, ataques ideológicos y hasta personales por parte del periodista. Una auténtica vergüenza. Y ya que le haya dicho que la Mesa está subvencionada. ¿Y el señor Rodríguez? ¿No está él, que lleva años viviendo de los políticos de la derecha, no está subvencionado? Hay que tener cara dura.