Por Amanda Fernández | Lugo | 18/08/2024 | Actualizada ás 22:00
"Xistral es un caso paradigmático de destrucción de ecosistemas naturales por parte de parques eólicos", afirma Javier Ferreiro, investigador del Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural (IBADER). La Serra do Xistral se encuentra al norte de la provincia de Lugo, al borde del mar Cantábrico, y constituye una extensa zona montañosa con pocos habitantes y una cuña de paisaje llena de contrastes donde el viento y la niebla siempre están presentes. Destaca especialmente la presencia de turbias de manta, que constituyen el único hábitat de interés comunitario en España exclusivo de Galicia, y que contienen especies amenazadas o en peligro de extinción de gran valor. Este espacio natural está protegido por la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación . El macizo norte está formado por O Xistral con el punto más alto en O Cadramón (1.062 m), las sierras de A Toxiza (832 m) y las de A Carba (908 m).
Javier Ferreiro realiza un repaso de las evidencias obtenidas en un total de seis trabajos elaborados por IBADER desde 2001 a 2021, "en 20 años". Gracias a esta perspectiva temporal, pudieron evaluar las diferentes consecuencias que tuvo la instalación de parques eólicos en el complejo de humedales de la sierra del Xistral. Señala que los impactos son variados, en primer lugar, la pérdida de "superficie ocupada por hábitats prioritarios" que dominan la Serra do Xistral, que son fundamentalmente "pantanos cubiertos, pantanos altos y marismas húmedas". Estos son los tres hábitats principales que componen "el complejo higroturfófilo de la montaña". Explica que la superficie se reduce por la construcción de parques eólicos, que comenzaron a instalarse en la zona en 1999. En el periodo 1999-2012 se instalaron más de 800 turbinas en la montaña y, concretamente en las turbás de manta, un total de 252 turbinas. “Este es el ecosistema con mayor valor de conservación y así quedó establecido en un trabajo firmado por IBADER en 2001 en el primer análisis que se realizó en la montaña bajo la perspectiva de la directiva Hábitat”, afirma.
Como segundo impacto, también se produjo una pérdida de funcionalidad del ecosistema por el deterioro de la regulación hidrológica del monte y también por la pérdida de continuidad entre los hábitats higroturfófilos y el aumento de la fragmentación entre ellos. El complejo hidroturfofílico del Xistral se caracteriza por la continuidad entre las turbeiras de manta, situadas en las partes altas, y las turbeiras altas, que se encuentran en las laderas, fondos de valles y alvéolos graníticos de la montaña, y al afrontar una transición, el húmedo Se alcanzan arboledas, favoreciendo la conectividad. Así, este continuo de hábitats prioritarios y de gran valor de conservación se vio trastocado por el establecimiento de parques eólicos, la creación de noirs, humedales, etc., que provocan la recirculación de las aguas, y por tanto su funcionalidad como humedal. Recuerde que todos estos ecosistemas son tipos de humedales de "gran valor para la biodiversidad".
Como último aspecto, también se señala que "la instalación de los parques eólicos dio lugar a algunos efectos sinérgicos con otras condiciones, dado que la propia instalación de los parques eólicos favoreció la aparición de otras condiciones en las turbinas". Se trata, por ejemplo, según Javier, de la instalación de nuevas plantaciones forestales con especies alóctonas , como el eucalipto, fundamentalmente sobre el ecosistema húmedo, y también del establecimiento de pastos artificiales que transformen el ecosistema turboso y las formaciones naturales de las turberas en capacitación intensiva en manejo y pobre en especies.
Con estos tres impactos, considera que no se trata sólo del impacto que aviva los propios parques eólicos, sino que se ha creado "una densa red de vías que no existía hace 25 años", permitiendo el acceso de maquinaria a puntos de la montaña. donde antes no era posible, fomentando el establecimiento de estas nuevas iniciativas que provocaron "una afectación aún mayor que la que provocan los desarrollos eólicos".
EL CONJUNTO DE INFRAESTRUCTURAS PROVOCA LA MODIFICACIÓN DEL TERRITORIO
El análisis realizado a lo largo de 20 años muestra que, tras la instalación de parques eólicos, "no se produce una recuperación natural del ecosistema". Aun así, la restauración, a priori, es muy costosa y compleja, "prácticamente imposible". El grado de modificación y transformación del ecosistema es de gran intensidad: “El establecimiento de turbinas con su zapata, la red de vías que las interconectan, la construcción de subestaciones eléctricas de transformación y la instalación de líneas de evacuación. Todo ello es un conjunto de infraestructuras que provocan una profunda modificación del territorio e impiden su recuperación".
Y todo ello tiene especial importancia teniendo en cuenta que Xistral está considerado el "complejo higroturfofílico con mayor valor de conservación del norte ibérico y suroeste de Europa". Se trata de una representación de los ecosistemas que dominan el paisaje de las Islas Británicas (Irlanda y Gran Bretaña), que son mayoritarios en los países que las componen (Escocia, Gales, Inglaterra, Irlanda del Norte y República de Irlanda). "Es mejor tener una muestra de ellos aquí, en el sur de Europa, animales aún más especiales, más vulnerables, más frágiles y también más valiosos", afirma el investigador. También son relevantes las características climáticas que tiene la montaña y que favorecen su presencia, así como la biodiversidad específica de estos ambientes que alberga, "no presentes en el resto del territorio gallego".
En la montaña aún persisten comunidades rurales, con notable actividad ganadera extensiva tradicional, pero lo cierto es que a finales del siglo XX esta zona probablemente era muy atractiva para el desarrollo de parques eólicos. El investigador explica que esto se debió a un menor interés de sus ecosistemas por actividades económicas de otro tipo y, a su especial iluminación. “Esta planificación favorecería, por un lado, el interés de este tipo de iniciativas y, por otro, albergaría un altísimo valor de conservación. Instalar los parques eólicos en Xistral supuso la destrucción de uno de nuestros santuarios naturales, por alguna razón", afirmó. Y dice: "Nadie pensaría que se instalarían aerogeneradores en el Parque Nacional Islas Atlánticas, en la Laguna de Cospeito, o en la Catedral de Santiago...".
Asimismo, se puede observar que Xistral presenta una situación análoga: “Como dice este trabajo del año 2001, en Xistral se encuentran los ecosistemas naturales gallegos con mayor valor de conservación según la directiva Hábitat. Por este motivo se delimitaron Espacios Natura 2000 como la Serra do Xistral aquí en Galicia, o los espacios que se declararon en las Islas Británicas espacios dedicados específicamente a la protección de estos ecosistemas si realmente no podían defenderse de su destrucción.
“EN GALICIA MÁS DEL 92% DE LAS TURBINAS INSTALADAS SOBRE TURBINAS DE MANTA SE ENCUENTRAN EN ZONA PROTEGIDA”
Los últimos datos publicados por IBADER en 2021 en una revista del grupo Nature , compartidos con la Universidad de Nottingham-Trent (Inglaterra), corresponden a un análisis del impacto de los parques eólicos sobre la perturbación general a nivel europeo. Así, es en los cinco países mencionados anteriormente (Escocia, Gales, Inglaterra, Irlanda del Norte y República de Irlanda), incluida Galicia, donde existen perturbaciones generalizadas afectadas por parques eólicos. Se destaca además que la diferencia del modelo gallego es muy significativa respecto a los demás.
En Xistral hay aproximadamente 3.000 hectáreas de turbinas de manta, y sobre ellas se construyeron un total de 252 millones: evaluando las cifras a nivel absoluto, " nadie ha instalado tantas turbinas en sus turbinas de manta", a pesar de que algunas De estos otros países existen 500 veces más turbaciones generales en Galicia, como es el caso de Escocia, donde son un componente principal de su paisaje y alcanzan hasta el 25% de su superficie total. Esto a su vez motiva que cuando se habla de la densidad de máquinas en un ecosistema tan frágil la comparación sea aún más demoledora: "En Galicia nos preocupamos menos por nuestras turbinas y hemos instalado una densidad de turbinas muy superior que en el calor de otros países (Inglaterra, Escocia, Gales o Irlanda)", lamenta .
En esta línea, evaluando el impacto en los turbales protegidos por espacios Natura 2000, todavía identificaron más diferencias: si bien, por ejemplo, Inglaterra, Escocia o Gales, sus turbales generales dentro de la Red Natura 2000 no se vieron afectados por aerogeneradores, en Galicia , más del 92% de las turbinas instaladas en turbas generales, se encuentran en zona protegida, quedando un total de 233. Todo esto lo tengo sobre la mesa: "En realidad, el modelo existente se basa en la ausencia de un modelo que garantice conservación", concluye.
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