Cada fin de semana, Maria Dolores de Cospedal le prepara a Rajoy un gran acto para consolidar su "liderazgo". En los últimos dos meses, el PP ha recorrido la geografía española, con Mariano como santo en peana, para intentar coser el domingo lo que se descoserá, irremediablemente, el martes siguiente. Si el pasado fin de semana tocaba Cataluña para repetir la letanía de que "sólo tenemos un líder", este sábado fue Sevilla la agraciada y el municipalismo la disculpa elegida para que Rajoy pudiera lucirse
Y, por cierto, se lució