Por Mar Barcón | Galicia | 02/11/2009
Empezó la Legislatura trasladando a las familias la responsabilidad de decidir qué hacer con el Decreto que regula el uso del gallego en la educación y así, a golpe de encuesta y estudio del estudio del resultado de la encuesta han venido mareando la perdiz y nada han dicho sobre el famoso Decreto que lleva meses de retraso y va camino de convertirse en el "cuarto misterio..".
Si con la lengua en el cole no se decidían, tampoco es que tomar decisiones acerca del mercado laboral sea el entretenimiento favorito de Feijoo y su Gobierno.. así, semanas de enfrentamientos no encontraron, en la Administración que debe tutelar y regular las relaciones laborales y los convenios, más respuesta que una continua apelación a que sindicatos y empresarios buscaran la mejor solución.. Cuál?. Ni idea. Ni el Presidente ni la Conselleira avanzaron postura alguna en el conflicto del metal.. no fuera a ser..
Con el escenario financiero abierto y Galicia entera opinando acerca de la fusión - o no - de las Cajas, el ejercicio de ambigüedad e inhibición de Alberto Núñez ha sido de manual: el Banco de España, los Consejos de Administración, los "localismos estériles de los alcaldes" (¿?!!!) cualquier disculpa parece buena para evitar que quien debe liderar y definir la política económica y las estrategias financieras de nuestra Comunidad se pronuncie..
Y la última semana ha llegado la gota que colma el vaso de las indecisiones - incompetencias? -. El Presidente de la Xunta afirmó, con toda tranquilidad, que no introduciría modificación alguna en los topónimos oficiales porque "non o pide o Pleno do Concello da Coruña" O sea, quien preside el partido que goza de mayoría absoluta, quien preside un gobierno perfectamente autónomo y capaz, el autor intelectual del "bilingüismo cordial".. no modifica la Ley de Normalización Lingüística que tanto criticó, porque no lo piden desde un ayuntamiento Curioso
Así pues está claro que Feijoo ha decidido que gobernar significa tomar la menor cantidad de decisiones posibles y cambiar en unas horas aquellas pocas que sí se tomaron.. véase los doscientos euros de complemento de pensiones o las denominadas "peonadas" en la sanidad. Pero veamos.. si la lengua vehicular la deciden las familias, los topónimos los alcaldes, las fusiones las Cajas y el Banco de España y los convenios los agentes sociales para qué queremos un Gobierno y un President?. Pues eso para dar medallas y leer pregones. Está claro.
Mar Barcón é deputada no Parlamento Galego. O seu blog: http://barconblog.blogspot.com/