Seguimos viendo que los políticos deben de hacerse mayores pero seguimos viendo como siguen jugando a indios y vaqueros. En las últimas semanas sentencias judiciales cuestionan o anulan distintos desarrollos urbanísticos; en Ames un gobierno que acusó de excesiva edificabilidad a un pxom, no redactado por él pero obligado a ponerlo en práctica, recurrirá unas sentencia para mantener una edificabilidad aun mayor que la que criticaban; este trabalenguas urbanístico no es menor en A Estrada en donde un juez acaba de convertir en alegales a 200 viviendas construidas con una licencia municipal no ajustada a derecho y podría volver a unas normas de ¡1978!; si a estos casos unimos los problemas en la costa o en la cercanía de los ríos, la complicación de dar servicios a quien opta por alejarse del mundanal ruido pero no de sus derechos, y las peleas por mover un marco el panorama es desolador.