Ya sabrá que el último día del año pasado, fiesta
de San Silvestre, el Rector de la Universidad ordenó
que se trasladase la biblioteca del Seminario
para la Universidad, local de la Biblioteca
América. Se acarretó en el mismo día por medio
de un carricoche tirado por un penco y con cestas
llevadas por mujeres. Los libros iban en montones,
todos mezclados y cayendo por los suelos,
sin cuidado alguno. Las gentes, ante semejante
espectáculo, quedaban pasmadas y preguntaban
de qué se trataba. Los mozos y porteros
respondían: “Es la biblioteca de los galleguistas”.
Carta de Jesús Carro García a X. R. Fernández
Oxea, 20-II-1942