Por Telmo Martín | Pontevedra | 20/04/2010
No me gusta hacer leña del árbol caído y prueba de ello es que el sábado recibí muchas llamadas de los medios para valorar la manifestación y decliné hacerlo, aunque podría haberme cebado. Para ese tipo de estrategias ya está el gobierno y, especialmente, Mosquera. Lo que llama la atención, o no tanto, es el contraste entre la valoración del gobierno y los datos que han difundido los medios, especialmente Ondacero que según una empresa especializada hubo menos de 2.500 manifestantes.
Contrasta con la nula autocrítica de Lores y Casal que intentan suplantar la realidad. Allá ellos con sus estrategias de vieja política. La principal conclusión que saco, y en eso coincido con los comentarios de Ray y Riki, es que los pontevedreses no se dejan engañar fácilmente y lógicamente no se oponen a la inversión más importante que nunca haya hecho administración alguna en Pontevedra.
Como sabéis, ayer me reuní con el Alcalde para presentarle el parque logístico. Le propuse que compareciéramos juntos, pero se negó, supongo que para que no le refute su débil argumentación. Lores está acostumbrado a “jugar con red” y por eso le pidió a Mosquera un informe “a la carta” que carece de rigor. ¿Cómo puede decir el informe que es una 1ª aproximación en base a lo leído en los medios? Seamos serios. Tampoco es cierto que la Ley de Aguas de Galicia impida construir a menos de 100 m de un río. Lo que dice la ley es que tendrá que contar con un informe favorable, que es muy distinto.
¿No estamos protegiendo el río más de lo que está ahora, creando un corredor verde con el 35% de la superficie del parque logístico? ¿No tiene impacto en el río la vía del AVE? ¿O las 2 subestaciones eléctricas previstas en Tomeza y Bértola? ¿O las naves que ya hay en la zona desde hace décadas? ¿O el área industrial prevista en el PXOM de Vilaboa? Cualquier actividad humana tiene algún impacto, lo que hay que valorar es si es asumible y reducir los inconvenientes al mínimo. Y proteger el 35% de la superficie no es baladí. ¡Qué casualidad, que lo que el Alcalde de Pontevedra no quiere, el de Marín lo reclama para su concello! Lores está atrapado en la vieja política.