Por Mar Barcón | | 13/06/2010
Se denomina “duelo” al estado y proceso que sigue a la pérdida de un ser querido. Esta pérdida no es necesariamente la muerte, sino que puede sentirse y vivirse como tal una ruptura o un alejamiento de un ser querido que se entienda irreversible. Para un partido político una derrota electoral es similar a esta pérdida y suele generar un proceso similar al duelo, con fases determinadas y en el que sólo el tiempo, la cohesión y la tranquilidad permiten resolver este proceso, adaptarse a la realidad y afrontar el futuro con una actitud renovada.
Este fin de semana el PSdeG puso fin a su duelo. La Conferencia Política que celebramos sábado y domingo fue mucho más que una renovación del compromiso socialista; fue, incluso, mucho más que la generación de una propuesta de un modelo federal, progresista, vinculado a la realidad nacional pero cosmopolita.. El fin de semana significó el final de un largo y doloroso proceso de resolución del duelo, iniciado el 1 de marzo del pasado año, que necesitó de tiempo, paciencia, valor y comprensión, cualidades todas cotizantes a la baja en esto de la “alta política”. Una veterana militante lo repetía, como un karma, en el vestíbulo del Palacio de Congresos al finalizar la Conferencia.. “eu sabía que saíamos desta… saímos do de Fraga…!”… Efectivamente..
Dos días de comisiones, trabajo en grupo, reencuentros y discursos dieron para mucho. El PSdeG cuenta ya con un documento renovado y actualizado, con propuestas para afrontar la crisis económica pero con las luces largas apuntando mucho más allá: gestión de servicios públicos, identidad nacional, reforma del municipalismo, política territorial, código de transparencia, reducción del déficit público, transporte, feminismo… reflexiones y propuestas con vocación de construir un proyecto gallego propio, solidario y europeísta. En un entorno de profunda crisis, la izquierda debe aportar respuestas si no quiere que la ola conservadora desmantele el modelo europeo del bienestar. No está sólo en cuestión el euro, está en riesgo un modo de vida, un modelo de derechos sociales y civiles que llevó siete décadas construir y que ha servido de ejemplo a las opciones progresistas de todo el mundo. Desde este rincón “periférico” quisimos también ser conscientes del reto y aportar algunas respuestas.
El trabajo colectivo de la Conferencia marca un punto de inflexión en la propia oposición al Gobierno Feijoo. Marcadas ya las diferencias, señaladas las debilidades de un Gobierno que renuncia a liderar la respuesta frente a la crisis y que está más preocupado por desgastar a la oposición que por gobernar, el PSdeG se presenta como opción de gobierno formulando propuestas en las políticas sectoriales y trazando un discurso solvente y riguroso que recoge lo mejor de lo hecho en el pasado, pero orientado a una realidad bien distinta.
Pero como decía, el debate propositivo no fue lo único que este fin de semana se logró. El punto de inflexión fue también “anímico”. El intenso cariño demostrado a Emilio Pérez Touriño, el respaldo a los compañeros difamados por el PP, el sentimiento generalizado de que el dolor había terminado y era el momento del volver al combate ideológico, el gran discurso de Fran Caamaño y el mejor Blanco de la última década nos ayudaron a todos, desde el Secretario Xeral hasta el último de los militantes, a comprender que habíamos sido capaces de afrontar juntos, y términos bastante razonables, el tránsito de la pérdida a la renovación, que habíamos experimentado la rabia, la angustia, la incomprensión y la tristeza, pero que la nostalgia había dado paso a la fuerza que precisa todo colectivo humano para convertir en realidad sus ideas…
Es posible, como no, que nuestro documento reciba críticas furibundas, que nos acusen de utópicos o de frívolos o de qué sé yo.. Es posible que algunas propuestas no lleguen a realizarse, que otras nos cueste transmitirlas o que nos equivoquemos en alguna. Es posible que la izquierda gallega tenga por delante mucho que trabajar, que proponer, que elaborar para traducir en consensos sociales nuestras ideas. Es hasta probable que Pachi no reciba más que un exabrupto gubernamental cuando formule el “Acuerdo por la competitividad económica y el empleo” y que tengamos que seguir enfrentándonos a la insidia y la difamación, por parte de aquellos que sólo conciben la política desde el ataque despiadado, con o sin base real… Todo ello es posible, pero estad seguros, algo se ha movido en el socialismo gallego este fin de semana… el duelo ha terminado.